El Congreso argentino se prepara para una sesión histórica este martes, cuando se interpelará al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en relación al escándalo de la criptomoneda $Libra. Este evento, que podría extenderse por más de diez horas, busca esclarecer el rol del Ejecutivo, liderado por el presidente Javier Milei, en un presunto esquema fraudulento que ha generado un fuerte impacto político.

La sesión, convocada por bloques opositores como Unión por la Patria, Encuentro Federal y el Frente de Izquierda, incluirá un formato de preguntas y respuestas en el que participarán los 24 bloques parlamentarios. Los funcionarios tendrán 60 minutos, ampliables a 90, para exponer sus argumentos antes de responder a las preguntas. Sin embargo, la ausencia del ministro de Economía, Luis Caputo, ha generado controversia, con algunos legisladores considerando su actitud como un "desplante" y evaluando la posibilidad de un juicio político en su contra.

El caso $Libra, descrito como un esquema de estafa conocido como "rug pull", involucra la creación de una criptomoneda promocionada por el presidente Milei. Según la oposición, insiders compraron la moneda a precios extremadamente bajos antes de su promoción pública, generando ganancias significativas a costa de inversores desprevenidos. Legisladores como Pablo Carro han señalado que Milei es un "partícipe necesario" en la estafa, aunque el oficialismo argumenta que el presidente solo promovió el proyecto sin involucrarse directamente.

La Comisión Investigadora sobre $Libra, que también comenzará a sesionar esta semana, enfrenta un empate político entre oficialismo y oposición, lo que podría dificultar su funcionamiento. Mientras tanto, el gobierno busca desligar al presidente y a su hermana Karina Milei del escándalo, argumentando que no hubo delito administrativo por parte del Estado.

Este tipo de interpelaciones son extremadamente inusuales en la historia reciente del Congreso argentino, siendo la última registrada en 1996. La sesión de este martes no solo será un desafío logístico y político, sino que también podría marcar un precedente en la forma en que se abordan casos de alta sensibilidad política y económica en el país. La comunidad política y mediática está dividida, con algunos sectores exigiendo mayor transparencia y otros defendiendo al Ejecutivo. El desenlace de esta jornada podría tener implicaciones significativas para el gobierno de Milei y su relación con el Congreso.